lunes, 16 de octubre de 2017

[Escenografía][Tutorial] Cómo hacer tus propias colinas


La semana pasada a ratucos libres estuve liado con un elemento de escenografía básico para nuestros wargames, unas colinas. Hace años hice otras, pero de temática nevada... y claro, para ambientes comunes o no nevados, como que dan mucho el cante. Además, quería hacer una de ellas especial, con una serie de ruinas y escaleras que diesen a la parte más alta. Aquí las tenéis. Pulsad en "sigue leyendo" para ver fotos en más profundidad y un sencillo tutorial de cómo las hice.




Fotos detalladas a continuación. Colina con ruinas:




 Colina 2:




Colina 3:





Y ahora empezamos el tutorial propiamente dicho. Todo comenzó con una plancha de poliestireno extruído, en este caso comprado del Leroy Merlin, así que lo primero fue cortar las guías que permiten unir unas planchas con otras.


Acto seguido, corté rectángulos de las siguientes medidas: 2 de 6x8 pulgadas (15x20 cm aprox.) y otra de 7x10 (17,5x25cm aprox.). Son medidas que suelen emplearse para el juego Novena Era, y las considero adecuadas para otros juegos. Dibujo en la plancha recién cortada el contorno de la base de la colina, de forma redondeada, y con un cúter y un bisturí bien afilados comienzo a darle la forma principal, cortando alrededor del contorno y tratando de emular efectos realistas de erosión, haciendo cortes aquí y allá, trazando líneas, definiendo niveles, etc, hasta quedar satisfecho con el resultado. 



Con algún objeto ligeramente redondeado presiono ligeramente en las bases superiores de las dos colinas sencillas, para crear diferentes relieves (las colinas no suelen ser planas). Repaso con mis propios nudillos alguna zona. Aseguraros que hacéis esto en una superficie plana para no deformar la base.


Para la colina con las ruinas y escalera: lo primero que hice fue dibujar la zona de la escalera, que estaría situada desde el medio y hacia uno de los lados largos. Respetando esa zona, corto las laderas dibujando el resto de la colina, pero en este caso de forma mucho más suavizada que en las otras dos colinas (preferencia personal, vosotros podéis cortarlo a vuestro gusto). Entonces corto la zona de la escalera y dibujo los peldaños en ésta, respetando la orientación original, para que luego encaje perfectamente en el resto de la colina. Corto los peldaños de aproximadamente un centímetro de profundidad, y probando diferentes alturas me dio para cinco niveles de peldaños. Aquí también podéis regular la altura y profundidad a vuestro gusto. Voy cortando las diferentes filas de peldaños y las fijo temporalmente a la colina con alfileres. 


Quedé satisfecho con el aspecto general tras diferentes pruebas. Pego bien la escalera con cola blanca -mantuve los alfileres), y, colocándola boca abajo, aplico buena cantidad de cola en los diferentes espacios y base de la escalera, para asegurar efectivamente su pegado.


Por lo que ahora tocaba seguir recortando la ladera y esculpiéndola. Lo hice de tal manera que uno de los bordes cercanos a la escalera estuviera algo más saliente, con las ruinas menos derruidas que en el otro borde, ya que quería que hubiera ruinas alrededor.


Ahora dibujo la colocación de las diferentes baldolsas, jugando con distintos tamaños según la ubicación. Me gustaría mencionar que para hacer las baldosas me inspiré en el fabuloso trabajo de nuestro compañero Boel, de La Guerra del Anillo, para su maqueta de Cirith Ungol

Con una regla metálica y el bisturí (os sirve un cúter bien afilado también) marco los contornos de los mismos, teniendo cuidado de no cortar otras baldosas (aunque si os ocurre podéis taparlo posteriormente con tierra o vegetación). Ahora habría que coger un lápiz con la punta bien redondeada y repasar los bordes que definimos con el bisturí. Digo debería porque a mí se me pasó y lo hice tras haber aplicado la capa base de pintura. Sí, soy un poco desastre jejeje. De este modo conseguimos suavizar los bordes y que su aspecto se asemeje a un suelo de piedra. 


Como se trata de unas ruinas antiguas, debería haber elementos de desgaste y deterioro por doquier. Para ello, con un cepillo de cerdas metálicas presiono ligeramente en cada baldosa para conseguir un aspecto rugoso. No "cepilléis" de lado a lado ni presionéis demasiado en una misma zona, porque de lo contario quedaría un efecto extraño y poco realista. 

También hundí varias baldosas y escalones presionando con una goma de lapicero, consiguiendo distintas alturas y así romper la monotonía de un muro recién construido. 

Para crear grietas y trozos de bloque rotos y asimétricos nos serviremos del bisturí y fotos de baldosas rotas y/ó ruinas como inspiración.

Asimismo, esculpí una baldosa rota que se ha desplazado de su sitio, la cual pegué justo después. La tenéis en la parte inferior izquierda de estas fotos:



Sigo esculpiendo las laderas de las colinas si hiciera falta, a modo de repaso.



Y ahora toca el punto de añadir más texturas. Pego mi mezcla de gravilla, arena y pequeñas piedrecitas de forma estratégica en la colina con ruinas. En el caso de las colinas sencillas, apliqué cola con una brocha a toda la colina sin excepción, y una vez seca la mezcla cepillé de arriba a abajo las laderas para retirar el excedente -incluso más- y que pudiera apreciarse el esculpido a la vez de obtener las texturas en los recovecos.


Antes de pintar, aplico un par de capas de cola blanca bastante diluida a todas las colinas, dejando secar la primera antes de aplicar la segunda. Esto lo hago para conseguir una mayor dureza y protección del conjunto.


Empezamos el pintado. Para la capa base, utilizo una mezcla (a ojo) de marrón óxido de la marca Artis (disponible en tiendas de bellas artes), negro y cola blanca (quería asegurarme de que quedase una capa protectora para barnizar al final el conjunto, aunque como os comento al final no fue necesario). 


Hasta quedar un tono marrón chocolate semejante a este:


Aplicación de la capa base en varias capas, las siguientes a la primera bastante más diluidas para conseguir penetrar en todos los recovecos. Aquí fue cuando me di cuenta de que me salté el paso de redondear los bordes de las baldosas con el lapicero. Por lo que una vez hecho repasé esas zonas con la misma capa base.


Primera luz, pincel seco del marrón óxido que mencioné antes.


Segunda luz, también a pincel seco, del mismo marrón mezclado con mostaza inglesa de la marca Folk Art.



La siguiente luz fue con mostaza inglesa a secas, aquí tenéis el tono:


En este caso aplico el pincel seco incidiendo de forma estratégica en diferentes áreas. La siguiente luz a pincel seco fue con mostaza inglés y una pizca de hueso (Vallejo).


Para acabar con un pincel seco muy muy ligero de hueso en alguna zona puntual.


Para la piedra y baldosas, utilicé los siguientes colores de Vallejo: capa base de gris verde y posteriores pinceles secos de azul americano, azul gris claro y hueso.





Antes de aplicar el pincel seco de color hueso (incidiendo sobretodo en los bordes de las baldosas y zonas más salientes de la roca), aplico "pseudo" veladuras de verde oliva oscuro a varias baldosas de forma arbitraria, y lavados poco cargados en diferentes zonas de la tierra, para ganar más riqueza de tonos. 








Ahora le llega el turno a la vegetación. Aplico césped electrostático aquí y allá, y una vez seco añado una mezcla de varios follajes, tratando de simular de forma realista zonas donde podría crecer.





Pinto un par de calaveras que pego ancladas en los peldaños. Por último doy varias capas finas de barniz mate de Vallejo. Normalmente los barnices y pinturas en spray suelen ser muy agresivos con materiales como el poliestireno (se lo comen), pero en este caso no, creo que por ser un spray de barniz acrílico. De hecho hice una prueba sobre un trozo de poliestireno sin ningún tratamiento (en bruto) y os confirmo que no es aversivo en ningún modo.





Y hasta aquí el tutorial, espero que os haya resultado interesante y útil. Si tenéis cualquier sugerencia, pregunta o comentario os invito a ello.

Hasta la siguiente entrada.

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