En esta otra entrada os hablé de las características generales de los Aliens. Hoy entramos a las distintas variedades del xenomorfo, empezando por sus fases no adultas:
1) Huevos
Alien
“Está llena de objetos extraños… como huevos,
o algo parecido” - Kane,
refiriéndose a los huevos dentro de la nave de los ingenieros.
El ovomorfo, conocido
coloquialmente como huevo, es una
cápsula con forma de huevo que contiene un abrazacaras alien, considerado
generalmente como la primera fase en la vida de la especie Xenomorfo XX121. Son
producidos y puestos por una Reina.
Por sí mismos los
huevos de xenomorfo parecen inertes y a veces malinterpretadamente vistos como
cáscaras sin vida, diseñados simplemente para contener a los abrazacaras. De todas formas, los estudios han mostrado que
de hecho son organismos complejos por sí mismos, que existen en una relación
simbiótica con el abrazacaras al que contienen. Poseen la habilidad de
“percibir” o detectar de alguna forma las criaturas potencialmente huéspedes al
acercarse éstas, y en ese momento los cuatro “pétalos” situados en la parte
superior del huevo se abren y el abrazacaras se lanza en persecución de la
víctima.
Características
Los ovomorfos son
producidos por las Reinas en su saco de huevos, y entonces transportados a lo
largo del saco hasta su puesta al final del mismo. Los huevos suelen medir dos
pies y medio y son típicamente de color marrón oscuro, con apariencia de cuero
húmedo y viscoso, aunque se han visto especímenes más viejos de un color gris
blanquecino seco.
Mucho más que un simple
recipiente para los abrazacaras, el ovomorfo es un organismo complejo en sí
mismo. La cápsula es muy duradera – los experimentos han mostrado que es
posible tirar un huevo desde la cima de un edificio alto con gravedad de la
Tierra sin que el impacto rompa el huevo o cause algún daño al abrazacaras,
incluso a una gravedad tres veces mayor que la de la Tierra. Igualmente, la
resistente piel exterior es difícil de cortar, y hacerlo supondrá que un chorro
de sangre ácida salga a presión desde la incisión.
Un huevo normalmente
contiene un solo abrazacaras, pero se conoce que alguno ha llegado a contener
hasta cuatro. Aparte del abrazacaras, los huevos contienen una masa mezcla de
carne y ligamentos fibrosos. El propósito de estas sustancias es desconocido, aunque
parece que juega un papel importante en el mantenimiento del abrazacaras.
Parece que un ambiente cálido y húmedo es preferible para una incubación
óptima. Los huevos pueden mantener a los abrazacaras que contienen vivos por
cientos sino incluso miles de años sin nutrientes externos o ayuda de algún
tipo. Es plausible que la clave de la longevidad de los huevos es el
almacenamiento y conservación de la energía producida por su sangre ácida, a
niveles relativamente estables que decaen muy lentamente a lo largo de grandes
períodos de tiempo.
Detectar
a un huésped
La disección de estos
huevos ha mostrado que poseen un rudimentario sistema nervioso central en su
base, enlazado a la red de venas termo y somatosensoriales que recorrer la
superficie del huevo. Esto les permite
“percibir” cuando un posible huésped se encuentra cerca. Se ha propuesto
también que la piel de los huevos puede contener alguna forma de órganos
sensoriales que le permitiría “probar” al huésped a distancia, similar a la
lengua de una serpiente. Sea cual sea el mecanismo, se piensa que el proceso de
detección es lo suficientemente sensible como para permitir al huevo orientar
al abrazacaras en la dirección en la que se encuentre el huésped, para
alcanzarlo cuando antes; y que el huevo puede incluso sentir si el huésped es
de un tamaño viable para la implantación.
Una vez el huésped es
detectado, el huevo transfiere su energía bioeléctrica al abrazacaras, el cual
toma “vida” a partir de este momento – lo que explicaría por qué el abrazacaras
aparenta no tener signos de vida hasta su salida del huevo. Esencialmente, el
ovomorfo se sacrifica para que el abrazacaras pueda tener la suficiente autonomía
y activación como para atacar al huésped a la mínima oportunidad. Justo antes
de la salida del huevo, la parte superior de éste se despliega en cuatro
secciones similares en apariencia a los pétalos de una flor, permitiendo al
abrazacaras salir.
Con el tiempo, si no
son molestados, los huevos desarrollarán raíces con forma de zarcillos que crecerán
desde su base. Es posible que estas raíces sirvan como medio para absorber nutrientes, parecido
a los organismos vegetales, o incluso como medio de comunicación con otros
huevos, como las sinapsis de las células del cerebro humano, ya que han sido muy
comúnmente vistos en grandes acumulaciones de huevos. Quizá estas conexiones
sirvan a los huevos para alertarse sobre la aproximación de un huésped, o
incluso como un mecanismo directo para detectar huéspedes (ya sea mediante
contacto físico, termal o bioeléctrico).
Variedades
Huevos
productores: las Reinas, impulsadas por instinto,
pueden poner unos huevos especiales, con abrazacaras capaces de implantar
Reinas jóvenes en su huésped.
Huevos
hiperfértiles: son una evolución del típico ovomorfo,
que pueden contener de dos a cuatro abrazacaras, de forma inversamente
proporcional a la prosperidad de la Colmena – si tiene pocos números, mayor
número de abrazacaras por huevo, y viceversa.
Huevos
de Pretoriano: son una variación del huevo normal,
que cuesta mayor recursos y esfuerzos para crearlo que el huevo convencional.
Son huevos mucho más duros, gruesos y presentan una coloración verde. De dicho
huevo emergerá un abrazacaras
pretoriano/real, los cuales engendrarán siempre un pretoriano,
independientemente del huésped. Esta es una posible ruta para crear una Reina
2) Abrazacaras
“Parece una especie de escorpión…” –
Sebastian.
El abrazacaras es una forma parasitoide de la especie Xenomorfo XX121
que surge de un ovomorfo. Es la segunda fase en el ciclo vital del xenomorfo, y
su único fin es implantar un revientapechos
dentro de una criatura huésped, a través de su boca. Por lo tanto, en sí mismo
no tiene capacidades ofensivas (más allá de su habilidad para escupir ácido, la
cual es generalmente usada para ganar acceso a sus huéspedes más que para
atacar), y debe apoyarse en el sigilo y sorpresa para conseguir la
implantación, a menos que su presa haya sido inmovilizada. Un abrazacaras muere
poco después de que su misión haya sido completada.
Características
Tienen un tamaño
aproximado de tres pies de largo (desde la punta de su cola hasta la punta de
su pata delantera más adelantada, y son de color beige, con lo que se asemeja a
piel. Su apariencia recuerda a un par de manos unidas por su nacimiento, con
una cola espinosa entre ellas. Tiene ocho largas patas las cuales parecen dedos
humanos. Esta particular configuración se asemeja a la familia de artrópodos
tales como arácnidos y cangrejos.
La zona ventral del abrazacaras dispone de un orificio (desde el cual
se extiende una probóscide para implantar el embrión xenomorfo a través de la
garganta del huésped) que se parece muy notablemente a una vagina humana.
Las largas patas del abrazacaras le permiten
moverse rápidamente a lo largo de muchas superficies y aferrarse a la cabeza
del huésped durante la implantación, su habilidad crucial. La apariencia larga
y delgada de estas patas no debería subestimarse, ya que son increíblemente
fuertes, hasta el punto de perforar el cráneo de víctimas humanas al intentar retirarlos
de sus caras. Una vez que las patas se han aferrado a la cabeza del huésped, es
casi imposible retirarlas con éxito y la implantación está virtualmente
garantizada.
Su cola puede propulsar a la criatura en grandes saltos, y también es
usada como un medio de agarre adicional alrededor del cuello del huésped. Se
conoce de hecho que algún espécimen ha llegado a estrangular a su huésped al
intentar retirarlo, a veces con consecuencias fatales. Su potente sangre ácida
no hace sino complicar cualquier intento de retirada.
Situados a ambos lados
de su cuerpo y junto a la cola tienen un par de estructuras parecidas a sacos, que son usadas para hacer
circular oxígeno que suministran a las víctimas mientras dure la implantación.
Aunque los abrazacaras
son frágiles e inútiles para el combate, su tamaño pequeño y sus rápidos
movimientos los convierte en unos maestros emboscando huéspedes potenciales,
son escurridizos y esto les hace difíciles de matar.
Antes de detectar a un
huésped, los abrazacaras están realmente inertes y sin vida dentro de su
ovomorfo. Cuando el huevo detecta un huésped cercano, transferirá el remanente
del potencial bioeléctrico de su sangre al abrazacaras, momento a partir del
cual la criatura “vive”. El huevo se abrirá y la criatura se lanzará a por la
víctima.
Una vez fuera del huevo
el abrazacaras emplea un conjunto de sentidos termoauditivos semejantes al
xenomofo adulto para rastrear y seguir a su presa. Típicamente se
beneficiarán de la curiosidad o
ignorancia del huésped potencial para nada más salir del huevo atacarle muy
rápidamente, sin darle tiempo para escapar. De todas formas, son muy capaces de
perseguir con implacable persistencia a un huésped a la huida, sin
consideración alguna por su propia seguridad o supervivencia. Son excelentes
saltadores y escaladores, usando estas habilidades para superar a su presa
antes de que ésta pueda reaccionar. Aunque los abrazacaras son capaces de
sobrevivir fuera de su huevo sin haber implantado a un huésped –hasta 120 horas
se ha podido comprobar-, no se piensa que sea algo común.
Pueden curarse
increíblemente rápido, ya que cortes y laceraciones se cierran en cuestión de
minutos sin dejar ningún rastro de cicatriz; asimismo el hecho de ser
sumergidos no parece afectar su funcionamiento.
Subyugando
a un huésped
Al percibir a un
huésped, el abrazacaras intentará engancharse a él y dominarlo. Una vez esté a
su alcance, se colocará con alarmante fuerza y precisión en su cara para
inmediatamente enrollar su cola alrededor de su cuello y sus patas abarcando su
cráneo.
Cuando haya asegurado
su posición, el abrazacaras dejará rápidamente inconsciente al huésped usando
un químico paralizante administrado simplemente a través de contacto con la
piel. El mecanismo implicado es dimetilsulfóxido (DMSO), un compuesto usado
como este tipo de activo transdérmico en medicina humana. El sedante es
extremadamente efectivo, capaz de dejar en estado de coma a un humano adulto en
cuestión de segundos. El uso de compuestos químicos paralizantes implicaría que
el abrazacaras (o quizá el huevo) es de alguna forma capaz de determinar la
composición y masa del huésped potencial al ajustar una dosis correcta de la
toxina; si ésta fuese muy alta o baja el huésped podría morir intoxicado o no
afectarle en absoluto.
La tendencia de esta
criatura para el ataque químico tiene su mayor expresión en su habilidad para
suprimir el sistema inmune del huésped durante el proceso de implantación, para
evitar que este sistema defensivo ataque el revientapechos embrionario. Esto se
consigue usando una substancia inmunosupresora similar a la azatioprina.
Aunque el método
principal para subyugar al huésped es químico, los abrazacaras también
pueden usar su cola enrollándola
alrededor de la garganta de su víctima para inducirles un estado de asfixia.
Esto serviría para aquellos casos en los que la víctima consiga bloquear el
ataque al rostro de alguna forma, evitando así el ataque químico. De todas
formas no es imprescindible que la víctima esté inconsciente para que se realice
el proceso de implantación, basta con
inmovilizarla o dejarla indefensa de alguna forma. Esto podría explicar
por qué muchas víctimas que fueron inmovilizadas en capullos sean conscientes
de que han sido impregnadas y supliquen por su muerte, mientras que otras
atacadas en terreno abierto no tengan recuerdos de ello.
Dado el tamaño de los
abrazacaras, los humanos, Yautja y otras víctimas de tamaño humanoide son los
huéspedes más compatibles. Se ha sugerido que un abrazacaras no sería capaz de
implantar a un huésped de tamaño inferior al de un gato. No obstante, hay
evidencia de que incluso los Ingenieros, los cuales son significativamente más
grandes que los humanos, han sido impregnados con éxito por un abrazacaras. También
se conoce otras especies que han sido impregnadas, como los Oxen, Oswocs, Kurns
y Kritics. Es posible que un abrazacaras no necesite envolver del todo la
cabeza de su huésped, bastaría simplemente con subyugarlo e introducir su
probóscide a través de la boca del huésped.
Así como los xenomorfos
han sido asociados ocasionalmente en comportamiento a las hormigas, existe una
hipótesis de que los abrazacaras podrían atacar a huéspedes de mayor tamaño en
enjambres, así como hacen los guerreros hormiga, o ayudar a otras formas de
xenomorfo adultas. Presumiblemente varios individuos podrían subyugar al
huésped mientras otro implante la semilla del revientapechos, tal y como se
conoce el hecho de que xenomorfos adultos han reducido a su víctima para que
así un abrazacaras pueda engancharse a ella sin recibir ninguna oposición.
Proceso
de implantación
Una vez el abrazacaras
se ha “enganchado” con éxito al huésped, inserta su probóscide en la garganta
de la víctima. Esta probóscide sirve tanto para aportar una atmósfera adecuada
para respirar como para implantar la semilla del embrión xenomorfo en su
esófago, un proceso que llevará varias horas.
Realmente el
abrazacaras no implanta un embrión xenomorfo en el sentido literal de la
palabra, ya que ningún feto es introducido en el cuerpo. En vez de ello, es depositado
una especie de tumor en la cavidad torácica del huésped, específicamente una
serie de tumores encadenados que desencadenarán una reestructuración de las
células del huésped. En esencia, se inserta un crecimiento maligno que fuerza
al cuerpo del huésped a crear el revientapechos a nivel celular desde su propio
material biológico.
La implantación del
tumor lleva unas pocas horas, aunque el abrazacaras puede permanecer ligado al
huésped tiempo después para preservar la seguridad del revientapechos; esto
puede variar desde veinte minutos hasta unas dieciséis horas. No está claro el mecanismo por el cual el
abrazacaras sabe cuándo desligarse, aunque se ha hipotetizado que el desarrollo
del embrión envía algún tipo de señal (¿quizá un pulso plásmico?) para informar
de que el parásito está protegido.
Durante la
implantación, los abrazacaras no son sólo capaces de determinar y proveer una
atmósfera compatible para el huésped, sino que pueden proveer ésta en otra
atmósfera incompatible: Gilbert Kane fue expuesto a la peligrosa atmósfera de
LV-426 cuando el abrazacaras que lo atacó atravesó la protección de su casco
espacial, pero el mismo abrazacaras lo mantuvo vivo hasta que el resto de la
tripulación pudo traerlo de vuelta a la nave Nostromo. Para organismos respiradores de oxígeno, se piensa que el
abrazacaras es capaz de extraer oxígeno de compuestos óxidos gaseosos del aire,
tales como dióxido de Carbono. Se desconoce si esta criatura es capaz de
realizar esta acción en localizaciones exentas de una atmósfera, tales como el
espacio.
Extirpación
del abrazacaras
Si se intenta desligar
un abrazacaras antes de que la implantación del embrión se haya realizado, el
proceso tendrá consecuencias fatales para el huésped. La letal combinación de
administrar químicos sedantes, lo fuertemente que se agarra al cráneo y cuello
y la extremadamente ácida sangre de estos seres hace que sea prácticamente
imposible extraerlos de forma segura. Por ejemplo, si un abrazacaras percibe
que va a ser separado por fuerzas externas, de forma invariable matará al
huésped ya sea mediante una sobredosis del químico, estrangulamiento o una
mezcla de amba, antes que permitirle sobrevivir.
Intentar matar al
abrazacaras antes de retirarlo para evitar la sobredosis química también matará
al huésped, ya sea por salpicaduras de su sangre ácida o simplemente por daños
colaterales. Incluso al principio del ataque, antes de que el abrazacaras se
haya “ligado” al huésped, pocas víctimas han conseguido retirar al abrazacaras
antes de ser subyugados. Hasta los Yautja e Ingenieros (ambos de fuerza
notablemente superior a la de los seres humanos) sucumben ante esta forma de
xenomorfo. Es posible que las patas del abrazacaras puedan “bloquearse” una vez
encajadas alrededor de la cabeza del huésped, tal vez de un modo similar al del
rigor mortis.
De todas formas, hay
algunos casos (muy limitados) en los que los abrazacaras fallaron al someter a
su huésped. En Acheron, Ellen Ripley fue capaz de ello protegiendo su rostro
con sus manos, ganando el tiempo suficiente para que los marines pudieran
ayudarla. De forma similar, en la USM Auriga,
Ripley 8 también fue capaz de ello, debido a sus rasgos clonados de ADN
xenomorfo poseía fuerza sobrehumana e invulnerabilidad a la sangre ácida.
Después
de la implantación
Una vez la implantación
se haya asegurado, el abrazacaras se separará del huésped para posteriormente
morir. No se conoce cuánto tiempo puede esta criatura sobrevivir en este
estadio: algunos han sido encontrados muertos justo al lado de sus huéspedes,
incluso aún agarrados al cráneo de los mismos, mientras que otros se han apartado
y en apariencia incluso escondido antes de morir.
Los huéspedes a menudo
no tienen recuerdo del ataque del abrazacaras, posiblemente debido a un efecto
secundario de los agentes químicos administrados. Pueden experimentar síntomas
post implantación incluyendo un gran apetito, sequedad de boca, dolores de
garganta, náuseas, sangrado nasal, dolores de pecho e incluso un gusto extraño
en el paladar, aunque todos estos síntomas pueden no presentarse en todas las
víctimas (incluso ninguno), y este tipo de síntomas por sí mismos no indican un
cuadro sintomático que alerte a los sanitarios hasta que es demasiado tarde.
Formas
alternativas
Abrazacaras
Real:
cuya característica principal es la de incubar un embrión de Reina dentro del
huésped, así como otro embrión estándar en un segundo huésped, de forma que
aporta a la Reina no nacida un “guardaespaldas” en forma de un zángano o dron
común. Ésta es una de las formas en las que se forma una Reina, pero ésta puede
evolucionar de “escalafones inferiores” del desarrollo xenomorfo.
Abrazacaras Real
Abrazacaras
pretoriano: de forma semejante al anterior, en este caso un
pretoriano es incubado, el cual puede desarrollarse subsecuentemente hacia una
Reina. En el caso de que ya exista una Reina, dicho pretoriano tomará el rol de
guardia real. Como en el caso de los abrazacaras comunes, mueren después de la
implantación, rasgo que los diferencia de los abrazacaras reales.
3) Revientapechos
“Llevas un parásito dentro. En unas pocas
horas atravesará tu pecho y morirás. ¿Alguna pregunta?” Ripley 8 a Larry
Purvis, refiriéndose al abrazacaras.
El revientapechos es la
apariencia infante de la especie
Xenomorfo XX121, y la tercera fase de su ciclo vital. Es bien conocido por su
horrendo modo de gestación, como un embrión
implantado en la cavidad torácica de una forma de vida huésped por un
abrazacaras, y en su maduración erupciona violentamente desde el pecho del
huésped, matándolo en el acto.
Características
Los revientapechos son
pequeños, generalmente no mayores que un pie de alto y con una longitud
alrededor de dos pies, aunque se han observado especímenes de mayor tamaño. Se
asemejan a gusanos grandes, de color beige o marrón, una boca llena de dientes
metálicos y una cola capaz de propulsar a la criatura a una considerable
velocidad. Se ha visto algún revientapechos con brazos, pero no es el caso
común, ya que otros presentan pequeñas protuberancias donde presumiblemente los
brazos se desarrollarán. Es posible que períodos más largos de gestación
determinen la posesión de brazos al “nacer”, ya que en el caso de los
revientapechos de Reina (los cuales llevan un proceso de gestación
considerablemente más largo) se conoce que nacen con sus cuatro brazos presentes,
así como piernas y una parcialmente desarrollada cresta en la cabeza.
Apariencia física de un revientapechos
Durante el desarrollo,
el revientapechos está unido al huésped vía un pequeño cordón umbilical, a
través del cual posiblemente consiga los nutrientes que necesite para su
crecimiento. Debido a la tendencia de asimilar rasgos genéticos de su huésped,
el fenómeno ya aludido del “reflejo del ADN”, los revientapechos variarán en
apariencia según la forma de vida en que fueron gestados. Por ejemplo,
xenomorfos gestados desde un Yautja presentarán las mandíbulas de éstos.
Gestación
Un revientapechos es
introducido dentro de su huésped generalmente por un abrazacaras, aunque se ha
registrado un Predalien –una reina joven- que insertaba xenomorfos
directamente, sin la necesidad de ningún abrazacaras.
Aunque los términos
“impregnación” e “implantación” son libremente usados para describir este
proceso, no son estrictamente precisos: los estudios por Lasalle Bionational
han mostrado que no se introduce ningún embrión al huésped. En su lugar, el
incipiente xenomorfo comienza su vida como una serie de tumores que
desencadenan una reestructuración de las células del huésped, “construyendo” el
revientapechos desde el material biológico del huésped a nivel celular. Este
complejo proceso incluye la absorción de material orgánico del huésped, dicho
material es separado a nivel molecular y acto seguido reorganizado en nuevos compuestos.
Como efecto secundario
de este proceso de desarrollo único, el material genético del xenomorfo es
transferido al huésped y viceversa, así fue como este rasgo permitió a los
científicos a bordo de la USM Auriga para
clonar la reina gestada en el interior de Ellen Ripley, así como Ripley 8 en sí
misma. La forma en que el revientaechos desarrolla rasgos del material genético
de su huésped indica que la características de éste determinarán, hasta cierto
grado, la apariencia física del xenomorfo – se piensa que los embriones copian
alrededor del 10/15% del código genético en el proceso ya conocido como
“reflejo del ADN”. Éste está diseñado para ayudar a los xenomorfos en su
adaptación al medio en el que nacen, y también ayuda a “esconder” a la criatura
en desarrollo del sistema inmune del organismo huésped.
La asimilación del ADN
del huésped conducirá a variaciones físicas en la criatura adulta. Por ejemplo,
el revientapechos Predalien luce las mandíbulas y “pelo” grueso características
de los Yautja, mientras que huéspedes cuadrúpedos producirán huéspedes
cuadrúpedos. También se ha teorizado que la inteligencia e instintos de la
criatura adulta pueden ser influenciados por el huésped.
El crecimiento del
revientapechos es rápido, se conoce que las características mandíbulas
interiores se desarrollan a la hora de la implantación. De todas formas, el
período de gestación parece inconsistente, ya que se han documento casos que se
extienden de menos de una hora hasta casi un día entero. Ciertos defectos
físicos del huésped pueden afectar de forma negativa el desarrollo del
revientapechos.
Emergencia
Cuando se ha
desarrollado plenamente, el revientapechos libera una serie de enzimas que
ablandan el hueso y tejidos alrededor del pecho del huésped para facilitar su
salida, antes de finalmente forzar su camino a través del esternón.
Mientras que el huésped
puede experimentar ciertas incomodidades en los minutos y horas previas al
evento (las cuales incluyen dolor de pecho y náuseas), la emergencia en sí es
rápida, el revientapechos sale en cuestión de segundos inflingiendo un daño
terrible al huésped.
El proceso comienza con
dolores en el pecho parecidos a calambres, pero rápidamente progresa a una
debilitante agonía e incontrolables convulsiones. Cuando el revientapechos
finalmente emerge induce un trauma severo, ruptura de órganos y una masiva
pérdida de sangre; la muerte es prácticamente instantánea, pero terriblemente
dolorosa.
Pocos materiales
parecen ser inmunes a la emergencia del revientapechos: pueden atravesar
incluso armaduras de los marines coloniales. No se conoce si la criatura emplea
mecanismos asociados a su sangre ácida o simplemente hace uso de la fuerza para
atravesar el material.
El revientapechos es
posiblemente la fase más vulnerable en el ciclo vital del xenomorfo. Aunque
crece rápido, en sus primeras fases el infante está prácticamente indefenso,
excepto por su sangre ácida. Si nace en una zona poblada buscará escapar
automáticamente, preferiblemente buscando una vía en la que sea difícil
perseguirlo (conductos de ventilación, agujeros, cavidades, etc.). Se han
registrado ataques e incluso muertes debidas a ejemplares en esta fase de
infante, no obstante la competencia en este ámbito es muy limitada y estas
criaturas suelen preferir esconderse hasta que alcanzan la madurez. Si no son
molestados, los nuevos revientapechos posiblemente consumirán partes de la
víctima para su sustento.
El extremo impacto
psicológico de presenciar el mecanismo de nacimiento del revientapechos tiene
un efecto negativo en la supervivencia de otros embriones – los testigos de tan
sangriento espectáculo conocedores de que han sido impregnados suelen buscar
acabar con su vida antes de sufrir tal agonizante fin, ya sea por sus propias
acciones o por eutanasia. Esto puede resultar fatal para el revientapechos en
gestación, aunque dependiendo de la causa de la
muerte es posible que sobrevivan a la muerte del huésped y emerjan
posteriormente. El proceso de estasis (hipersueño) detiene el desarrollo del
revientapechos y previene así su nacimiento.
Crecimiento
Después de su
emergencia, los revientapechos crecen increíblemente rápido – el alien a bordo
de la USCSS Nostromo alcanzó la
adultez unas meras horas después de haber nacido. Los infantes xenomorfo mudarán repetidamente
de piel así como un reptil, y estas mudas de piel son el signo más visible de
que un xenomorfo está más cerca de llegar a su estado adulto.
Supervivencia
del huésped
Aunque el nacimiento de
un revientapechos es inherentemente fatal, se ha asegurado o propuesto en varias
ocasiones que extirpar esta criatura antes de su emergencia es posible, sin
dejar efectos secundarios a largo plazo en el huésped. En contradicción a esto,
las investigaciones han mostrado que esto es en sí mismo fútil – el proceso
cancerígeno que creó al revientapechos implica que, aun incluso habiendo
retirado de forma segura al embrión del huésped, en la inmensa mayoría de los
casos éste pronto desarrollaría una serie de tumores malignos que causarían su
muerte en un período corto de tiempo.
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Esto es todo por hoy, en las próximas entradas sobre estas criaturas escribiré acerca de las formas adultas.
El traducir estos artículos me está resultando muy interesante, aunque lleva su tiempo y por ello no hago entradas de este tipo con la frecuencia que me gustaría. ¿A vosotros qué os parece, os gustan estas entradas sobre trasfondo? Dejadme vuestra opinión si os apetece ;)
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Hay un concepto, que sale en los cómics que te conté, qué me gustó. Y eso explica porque la reina no sale antes del pecho en alien 3
ResponderEliminarExplican que no hay un tiempo maximo de gestación de los chestbuster, por ejemplo en el caso de reinas. Su intención es expandirse, un huesped reina en una nave no tiene sentido para la especie. Esperaria a estar en un sitio mas poblado para nacer
Un humano es impregnado por una reina en estados unidos, pero allí ya hay varias. El humano viaja a Australia, y allí,el chestbuster decide acabar con su huésped y se extiende la colmena
Muy interesante.
ResponderEliminarSí, recién adquirí esos cómics, me pongo a leerlos en breve.